
La vida me pesaba, tan lento las horas me pasaban.
Me sentía infeliz, a nadie le importaba.
Me sentía gris, nada me alegraba.
Sentía que dentro la llama se apagaba.
Me sentía infeliz, a nadie le importaba.
Me sentía gris, nada me alegraba.
Sentía que dentro la llama se apagaba.
De la nada salió un salvavidas
me estaba ahogando, sentía que moría
me sujeté a él, me llené de energía
y nadando voy hacia la orilla.
No es nada facil esta travesía
la marea me lleva, me siento perdida.
Pero muy dentro de mi estoy convencida
que llegaré viva a la orilla.
Los tiburones me rodean,
las medusas me lastiman.
El sol me quema.
La noche me enfría.
Cuento con ansias los metros
que me hacen falta para llegar a la orilla
y ser feliz en esa isla gracias a ese salvavidas...
(Dedicado a mi salvavidas, llamado tambien frasco de pega loca)...